La realidad detrás del calentamiento global
- andreshalymartinez
- 4 may 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 10 may 2020
Los expertos advierten que el planeta solo tiene hasta el 2030 para detener un cambio climático catastrófico.
Por: Andreshaly Martínez Serrano ( andresahaly.martinez@upr.edu ) y Krystal Ayala ( krystal.ayala2@upr.edu )
En algún momento hemos oído hablar sobre el daño que causa el ganado vacuno en emisiones de metano hacia el planeta, pero: ¿Sabemos exáctamente qué tanto afectan al cambio climático? El calentamiento global no solo involucra un aumento en las temperaturas. Ciertamente en un futuro este podría causar mayores alteraciones en los desórdenes de los patrones de lluvia, deshielo, elevación del mar, erosión de costas, aumento de áreas inundables, sequías más intensas, huracanes más fuertes, inviernos crudos, muertes por olas de calor y un sin número de enfermedades que aún ni siquiera se conocen.
Se puede señalar que, el incremento de los gases efecto de invernadero es la causa principal del calentamiento global. Por tal motivo, en la lista de los mayores contribuyentes de esta alza en los gases, se encuentra la industria de la ganadería. Según reveló en su estudio Guillermo Ortíz Colón, catedrático Asociado en Nutrición de Ganado Lechero de la Universidad de Puerto Rico recinto de Mayagüez (RUM), el 18% de los gases efecto de invernadero son emitidos por animales de finca.
Ganado vacuno
El ganado vacuno por naturaleza, mediante el proceso que ocurre en su sistema digestivo, produce los gases efecto de invernadero. En entrevista con el profesor Guillermo Ortíz Colón, explica a detalle lo ocurre en este proceso.
Entonces, ¿Por qué muchos estudios centran el problema sobre el ganado vacuno? La respuesta es sencilla. Las vacas producen los GEI más importantes y con mayor potencial: dióxido de carbono, óxido nitroso y metano.
¿Qué es el efecto invernadero? Según la profesora y catedrática auxiliar de la facultad de Biología en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, Sondra Vega Castillo, el efecto invernadero contiene una serie de gases que atrapan el calor que emite el planeta. A través de este proceso, esto gases evitan que el calor escape, haciendo apropiadas las condiciones en el planeta en términos de temperatura. Estos gases son: dióxido de carbono, vapor de agua, metano, entre otros.
“El problema llega cuando estos gases, que se producen naturalmente, se unen a los gases producidos por la actividad humana. Esto crea una barrera mucho más gruesa que no permite que escape el calor que escapaba y como consecuencia aumentan las temperaturas de nuestro planeta”, explicó Vega. Efectivamente son los gases efecto de invernadero (GEI) los protagonistas del calentamiento global.
Soluciones dentro del proceso de producción
El estudio Minimizando la huella de carbono de la industria lechera, por Guillermo Ortíz Colón, muestra múltiples soluciones en la producción de la leche para suavizar en esta huella de gases efecto de invernadero:
Dióxido de carbono (CO2), proviene de la descomposición de la materia orgánica y de la respiración de la vaca. Podemos moderar su huella de diversas formas, entre ellas: Disminuir el número de vacas, utilizar fuentes de energía renovable y maximizar el uso de recursos alimenticios locales, es decir, usar productos agrícolas en la alimentación del ganado.
Óxido nitroso (N2O), proviene del excremento y la producción de forrajes. Para disminuir su huella de carbono se podrían desarrollar mejoras en la utilización de nitrógeno en la producción de leche. Otras formas son cubrir las charcas de retención y mantenerlas lo más limpias posibles, ya que promueve las emisiones de: N2O, CH4 y CO2. También se puede minimizar al inyectar el abono directamente en la tierra y no esparcirlo en el aire, de esta forma se puede reducir entre 50-80% las emisiones de nitrógeno.
Metano (CH4), proviene de la fermentación ruminal dentro de su metabolismo. ¿Cómo se puede moderar su propagación? Existen distintas formas, entre ellas, utilizar el metano como fuente de energía a través del uso de biodigestores modulares. Otra opción es aumentar el largo de la vida útil de las vacas e integrar la producción de carne de res a la producción de leches. De esta forma no se necesita un hato de cría exclusiva para criar becerros de carne. En adición, utilizar nutrición de precisión también podría ser muy útil para reducir la huella de carbono en las fincas, ya que con ello se minimiza la excreción de contaminantes y al crear la vaca más eficiente, se disminuye la huella de carbono.
¿Qué postura toman las ganaderías ante estas propuestas?
Gustavo Toledo, dueño de varias ganaderías en Puerto Rico entre ellas La Ceiba Del Mar, practica muchas de las soluciones que se proponen en el estudio. Sin embargo, tratar de implementar otras de estas, conllevaría a gastos de hasta más de dos millones de dólares.
La mayoría de los negocios de ganado en la isla no cuentan con el ingreso económico suficiente para poder instalar por completo este mecanismo, problema que implica a que no se pueda disminuir la huella de carbono. Respecto a esto Toledo explica que, actualmente sus ganaderías continúan con su producción regular, pero que luego del huracán María el consumo de sus productos ha reducido a la mitad. A consecuencia de esto, no genera un sobrante significativo para lograr invertir en este tipo de proyectos.
“Si el mundo quiere cambiar el sistema actual por uno mejor, pues tendrían que venir con ayudas económicas. En mi caso yo estoy de acuerdo, no critico estos cambios, al contrario, lo que no puedo es hacerlo al momento porque no tengo el dinero.” - Gustavo Toledo
El Departamento de Agricultura del Gobierno de Puerto Rico cuenta con varios incentivos que apoyan el financiamiento de proyectos de Eco-Fincas y Eco- Granjas. Actualmente este programa provee hasta un 50% de la inversión y hasta un máximo de $250,000.00 exclusivamente para “agricultores bonafides”. Sobre esto el propietario de La Ceiba Del Mar expresó que en su experiencia, el intento de obtener estas ayudas, ha sido un proceso “burocrático”.
Consumo
Ahora bien, no es una culpa que solo se otorga a las vacas. Esta gran con centración de gases se debe, entre otras cosas, a la alta producción que tienen las ganaderías con el fin de cubrir la demanda de alimentos provenientes del bovino a nivel mundial. Un artículo publicado por BBC News, expone que hoy día se producen más de 330 millones de toneladas de carne a nivel mundial, en comparación con la producción para la década de los 60 con 70 millones de toneladas y en parte es a consecuencia del aumento poblacional. Cabe destacar que el ganado vacuno aporta aproximadamente 62 millones de toneladas a esta producción de carne.
Se estima que de ese total, anualmente, cada persona consume 100 kg. Sin embargo, se recomienda que el ser humano solo consuma alrededor de 30 kg, lo es que es equivalente a 80 gramos de carne diarios. ¿Qué indican estos datos? Que una de las principales tareas que tiene la sociedad es disminuir el consumo excesivo de todos los recursos que se producen a diario, por que esa es la verdadera causa de la crisis ambiental que se vive en la actualidad.
Este tema nos ayudó a reflexionar sobre los efectos que provoca el consumo masivo de los productos que vienen de el sector ganadero especialmente el de la carne. Como mencionamos al final del reportaje, son muchas las soluciones que existen para disminuir la huella de carbono y que se emitan menos gases de invernadero por parte de las vacas. Sin embargo, esta responsabilidad también recae sobre los seres humanos quienes abusamos del consumo de este animal.
¡Me encantó la gran cantidad de elementos multimedia!
Muy buen artículo, tema conocido por la sociedad pero muy poco entendido. En mi opinión diría que es esto una de las razones por las cuales actualmente vemos con más frecuencias personas con una vida alimentaria vegana. Muy buen redactado, bravo a ambas!
Me parece un reportaje muy completo, con un tema muy importante de tocar. Es necesario que reduzcamos nuestro consumo, que seamos conscientes que la gran demanda de carne está causando una gran contaminación ambiental. El problema no es la industria de la ganadería, el problema somos nosotros los seres humanos. ¡Bravo Andreshaly y Krystal!👏🏼